El KÁRATE, con el sufijo ”DO”, es un Arte Marcial que busca el dominio de sí mismo. Es el camino hacia la conquista interna del propio individuo.
Literalmente significa: “ El camino de la mano vacía”. (Kara= vacío. Te= mano. Do= camino). El Kárate-Do tiene entre sus contenidos el no empleo de armas (algo no del todo cierto). El “vacío” (“Kara”) hace referencia a vaciarnos de egoísmos, envidias, discriminaciones, prejuicios, miedos, etc. que condicionan la reacción justa, tanto en el combate como en la vida social; por lo tanto Kárate-Do significaría: el sendero del mejoramiento en la mentalidad humana a través de su práctica Marcial. El Kárate-Do cumple, pues, un fin totalmente social y humano. El Kárate-Do no es ofensivo (por esto hace tanto hincapié en las técnicas defensivas). El “camino” (del sufijo: “Do”) es un camino hacia la luz, por lo que Kárate-Do, desde el punto de vista filosófico, sería: “el arte de combate que nos lleva a la iluminación”. Desde esta perspectiva, tuvo gran influencia el Budismo, el Taoísmo y el Confucionismo. A su llegada a Japón, algunas escuelas tuvieron también la influencia Shintoísta, y, al ser admitido como parte del Budo, se abrió otra nueva dimensión.