Yoga
Yoga

Yoga

Por Mª Jesús Valladares

YOGA

¿Qué es el yoga?

La palabra yoga deriva de la raíz sánscrita «yuj» que significa yugo, atar, uncir, juntar, e indica el hecho de dirigir y concentrar la atención en algo para su aplicación y uso. Significa asimismo, unión o comunión y es, en realidad, la verdadera unión de nuestra voluntad con la voluntad de Dios; significa la sujeción de todos los poderes de cuerpo, pensamiento y alma a Dios; significa la disciplina de la inteligencia de la mente, de la emoción y de la voluntad que el propio yoga presupone, un equilibrio del alma que nos permite mirar de la misma forma todos los aspectos de la vida.

Abre los ojos para ver,

más allá del oscuro manto.

Verás como el cuerpo humano

recubre lo divino que hay en el hombre.

Selvajaran Yesudian

 

Un poco de historia

El yoga es uno de los seis sistemas ortodoxos de la filosofía india que recogido, coordinado y sistematizado por Patanjali en su obra clásica «Yoga Sutras» compuesto por 185 concisos aforismos.

Según las ideas indias todo está penetrado por el Espíritu Supremo Universal (Paramatma o Dios) del que el espíritu humano es parte.

El sistema yoga es llamado así debido a que enseña los medios por los cuales el jivatma puede unirse o hallarse en comunión con el Paramatma asegurándose así la propia liberación (motsa).

 

Grados del Yoga

Tan importantes como el fin propuesto son, precisamente, los medios adecuados para obtenerlo y Patanjali distingue en el yoga ocho grados, o etapas, para llegar al conocimiento del alma:

1. Yama (mandamientos de la moral universal).

2. Niyama (autopurificación por la disciplina).

3. Asana (postura).

4. Pranayama (control rítmico de la respiración)

5. Pratyahana (recogimiento y emancipación del espíritu de la dominación de los sentidos y objetos externos).

6. Dharana (concentración).

7. Dhyana (meditación).

8. Samadhi (estado de superconsciencia alcanzado mediante una profunda meditación en la que el aspirante individual (Sadhaka) se convierte en uno con el objeto de su meditación, o sea, con Paramatma o Espíritu Universal).

 

Clases de Yoga

Hemos definido anteriormente el yoga como la ciencia de la unión, de la integración humana. En este sentido, todas las clases de yoga tienen este mismo objetivo. Lo que determina y califica las diferentes técnicas no es el objetivo, sino sus medios, los instrumentos y mecanismos que emplean de modo predominante para llegar a él. Las principales clases o sistemas de yoga son las siguientes:

1. HATHA-YOGA. Utiliza el dominio externo e interno del cuerpo como punto de partida y como medio para llegar a la integración.

2. KARMA-YOGA. Emplea la actividad externa, la vida activa, con renuncia progresiva al objeto de la acción.

3. BHAKTA-YOGA. Es el del amor y devoción a Dios y servicio al prójimo.

4. RAJA-YOGA. Utiliza el dominio interno de los mecanismos de la actividad mental.

5. GNANA-YOGA. Emplea el discernimiento y conocimiento abstracto.

6. MANTRA-YOGA. Emplea el manejo de las energías psíquicas y fisiológicas.

Los textos clásicos más importantes de cada una de estas ramas de yoga son:

HATHA-YOGA. Bhagavad Gita, Bhogavata Purana y Narada Purana.

KARMA-YOGA. Bhagavad Gita, Bhogavata Purana y Narada Purana.

BHAKTA-YOGA. Bhagavad Gita, Bhogavata Purana y Narada Purana.

RAJA-YOGA. Yoga Darshana, Yoga-Saro, Sangraha y Jivan-Mukti Viveka.

GNANA-YOGA. Mandukya Unpanishad, con los comentarios de Shankara y los Farikas de Gandupoda, Akshi y Varada Upanishad, y todas las obras de Shankara.

MANTRA-YOGA. Hamsa Upanishad, Brahma Vidya Upanishad y Naha Vakya Upanishad, Agui Purana.

TANTRA-YOGA. Shat Chakra-Nirupana, Paduka-Panchsaka, Linga Purana y Devi Bhogavata Purana.

El texto más famoso es, sin duda alguna, el de los yoga-sutras de Patanjali, del cual existen muchísimas traducciones y no menos comentarios.

 

Definición del HATHA-YOGA

Dirigiendo nuestra atención a la forma más habitual del yoga por donde comenzamos este contacto con él, pasamos a resumir el HATHA-YOGA.

La palabra HATHA, está formada por las dos voces sánscritas HA, que significa Sol, y THA, que significa Luna. Por lo tanto «HATHA» es la conjunción de ambos luminares. Por Sol se entiende el principio positivo, activo, masculino de la creación y, por consiguiente, también del hombre; y por la Luna, el principio negativo, pasivo, femenino.

«HATHA» es así la unión consciente de los principios que constituyen la dualidad básica del hombre: espíritu-materia.

Podemos intentar definir el HATHA-YOGA diciendo que es:

«la técnica de integración o unificación natural del hombre mediante la progresiva purificación del cuerpo, el desarrollo de sus potenciales, perfección de su funcionamiento y creciente integración de la mente con él».

 

Ventajas del HATHA-YOGA

Las ventajas más destacadas que presenta este yoga son las siguientes:

a) Salud. El estado físico que produce es algo que está más allá del concepto corriente que se tiene sobre la salud, la cual es ya de por sí un bien excelente y nunca bastante bien ponderado. Y si al iniciar el sadhava o ejercicios, el estado de salud del discípulo o sadhaka es deficiente, la práctica adecuada ante vigilancia competente reestablecerá la salud por completo, incluso en la mayoría de los casos en que la terapéutica médica parecía inoperante.

b) Establece de inmediato la integración cuerpo-mente, disminuyendo así la intensidad de los problemas emocionales, origen de la mayor parte de las dificultades del carácter y de la conducta.

c) Debido al mayor dominio que el hombre tiene, en general, sobre el cuerpo físico, constituye el modo más fácil para pasar gradualmente de los estados de conciencia más elementales a los más superiores y difíciles.

 

Etapas del HATHA-YOGA

La práctica del Hatha-Yoga puede dividirse en dos grandes etapas: la elemental, preparatoria o purificadora; y la etapa superior, eficiente o integradora.

En la primera etapa se trata de conseguir lo siguiente:

1º Comprender y asimilar bien los principios en que se basan los ejercicios, así como su técnica de ejecución.

2º Adquirir la siguiente purificación y adiestramiento.

a) Físico. Limpieza interna general y, en especial, del aparato digestivo, sistema nervioso y aparato respiratorio; activación equilibrada de todo el sistema glandular endocrino; adquisición de la necesaria flexibilidad y resistencia de los músculos y articulaciones, en especial los abdominales y la columna vertebral.

b) Emocional. Tranquilidad, serenidad y optimismo; sentimientos más estables y profundos.

c) Mental. Obtención del descanso mental a voluntad; posibilidad de mantener la atención clara, despierta, pero sin esfuerzo y poderla aplicar a lo que convenga sin distracción alguna.

d) Pránico. Purificación de los conductos (NADIS) de energía, sutil o prana, para que ésta pueda circular libremente por todo el organismo sutil.

En todo ejercicio de HATHA-YOGA deben intervenir los cuatro elementos siguientes:

1º ASANA o postura correcta.

2º PRANAYAMA o regulación del impulso respiratorio.

3º RELAJACIÓN o regulación del tono muscular.

4º CORRECTA ACTITUD MENTAL.

Dada su importancia vamos a dedicar diferentes artículos a la descripción de cada uno de estos elementos básicos. En este artículo nos centraremos sobre la postura o ASANA.

 

ASANA

Se da el nombre de asana a la postura que debe adoptar el cuerpo en la práctica del HATHA-YOGA.

Cada asana forma una unidad completa por sí misma, y cuando está correctamente ejecutada produce los siguientes efectos:

1) Pone en acción unos determinados músculos, huesos y articulaciones, habitualmente diferente o por lo menos de modo distinto a como se utilizan en la vida corriente.

2) Ejerce una acción mecánica sobre diversas vísceras y glándulas, estimulando su mejor funcionamiento por medio de la comprensión o masaje efectuado de un modo natural.

3) Favorece la actividad de determinados nervios y plexos nerviosos, lo cual produce, además de su efecto físico, una modificación en profundidad y amplitud de la sensibilidad interna.

4) Accidentalmente modifica el curso de la circulación sanguínea en todo o parte del cuerpo, con el efecto de su revitalización.

5) Induce de modo natural:

– Un determinado tipo respiratorio

– Un particular estado de conciencia vegetativa.

– Un característico estado mental.

6) Pone en contacto distintas corrientes pránicas (energía sutil) a determinados niveles, lo cual produce una definida acción estimuladora de la circulación pránica en general y su particular acumulación en determinados chakras.

7) Aísla al cuerpo físico y psíquico de ciertas corrientes de energía procedentes de la tierra y del ambiente, o modifica la forma natural de su entrada, lo cual facilita el trabajo de meditación o la obtención de determinados estados mentales.

8) Cada asana fundamental reproduce simbólicamente en el microcosmos (hombre) una fase de la creación cósmica, lo cual induce, por resonación o consonancia de formas, un específico estado de conciencia espiritual.

9) Constituye una puerta por donde la conciencia del hombre, debidamente despertada e integrada, puede profundizar y extenderse hasta más allá de su habitual limitación personal.

 

Clases de asanas

Dado que el número de asanas son muchas y variadas, vamos a exponer solo algunas de ellas.

SESIÓN BÁSICA

Comenzamos con dos o tres minutos de relajación, haciendo una toma de conciencia y acompañando la respiración. Actitud mental de atención y sensación corporal. Poniéndonos de pie, pasamos a hacer el saludo al Sol.

El saludo al Sol o Surya Namaskan flexibiliza todo el cuerpo preparándolo para las asanas. Es una secuencia de 12 posturas que se practican como un solo ejercicio contínuo. Cada posición contrarresta la que antecede, estirando el cuerpo en diferente sentido y expandiendo y contrayendo alternativamente el pecho para regular la respiración.

Practicada diariamente, dará una gran flexibilidad a la columna y a las articulaciones y adelgazará la cintura.

Se comienza practicando cuatro vueltas y luego se va aumentando poco a poco hasta llegar a doce.